Inmersos en el otoño, las flores también cumplen años.
Y ellas, el Ciclamen, el Estátice, el Aster y el Narciso, florecen ahora en noviembre.
Es verdad que podemos disfrutarlas  durante gran parte del año, aunque es ahora cuando su floración natural nos regalan su maxima belleza, además de poder adquirirlas a mejor precio.

El ciclamen

Es una planta bulbosa originaria de los bosques mediterráneos, donde crece a la sombra de los árboles, puede estar en plena floración durante todo el invierno.
El riego a de ser moderado, cada 15 días, lo ideal es hacerlo por inmersión evitando mojar el tubérculo.
Si la tienes dentro de casa a de estar en un lugar muy luminoso, siempre evitando el sol y el calor, sacándola a la terraza o colocándola cerca de una ventana abierta, durante las horas que menos frío tengas.
Se plantan al final del verano y florecen hasta llegar la primavera. Hay una gran variedad de colores desde rojos hasta blancos o púrpuras.

Como curiosidades, la flor del Cyclamen es la flor sagrada del amor en Japón y también era una de las flores predilectas de Leonardo da Vinci y con los que cubría los márgenes de sus manuscritos.

Si cortas sus flores y las pones en un jarrón con agua, puede durarte unos 15 días.

Statice

A esta flor se la conoce también como estatice, siempreviva o capitana. Es originaria de las regiones mediterráneas del norte de África y muy popular en las Islas Canarias. Es común que una misma planta pueda combinar distintos colores en su floración. Como planta la encontraréis en los viveros y en las floristerías se vende como flor cortada.

Lo curioso es que si decides llevártela a casa como flor cortada y ponerla en un jarrón, puedes disfrutarla durante días y después cuando esté en su máximo esplendor, secarla de manera natural, coloca el ramillete en un lugar sin luz y sin humedad durante unos días y cuando esté seca, vuelve a colocarla en el jarron, es la única flor que al secarla de manera natural conserva sus colores casi intactos.

Aster

Se la conoce como  “la flor estrella”, por el significado de su nombre en latín, recuerda a una estrella por sus pétalos estrechos y puntiagudos. Existe una gran variedad de colores  pero el más común es el violeta. En planta es fácil de mantener y resistente al frío. De hecho, crece de manera silvestre en Cantabria, Asturias y Navarra. Pese a esto, deberás tener cuidado con las lluvias fuertes y las heladas. Puedes adquirirlas en los viveros y en las floristerías las tenemos como flor cortada.

Ideales para colocarlas en un jarrón por su larga duración, eso si recuerda cambiar el agua cada dos o tres días y cortarle un poco los tallos.

El narciso

Representan en el reino vegetal lo efímero de la belleza, florecen 120 días después de haber sido plantados, pero su esplendor apenas ve 20 veces el sol y después se marchitan muriendo para siempre.

La historia del Narciso es el hombre que solo se podía amar a sí mismo,  una de las más conocidas de la mitología griega.

En Asia el Narciso se considera un símbolo de la felicidad y en muchos países se usa para felicitar el año nuevo.  Su fragancia es una de las caras del mundo, los romanos ya las usaban como perfume a medio camino entre el jazmín y el jacinto, por su fragancia relajante. Esta planta es fácil de encontrar tanto en viveros como en floristerías.

son flores que cada año, en el mes de noviembre cumplen años

Patricia Pilar Pérez Ejarque