
Las Poinsettias o «planta de navidad»
La Navidad puede gustar o no, pero llega siempre cargada de emociones, haciéndonos un guiño, al niño que llevamos dentro. Proviene del latín “Nativitas” que significa nacimiento.
Las flores y la navidad se unen en una sinergia mágica en todos los lugares del mundo.
En diciembre llega , “La planta de la navidad” Las Poinsettias con sus llamativas hojas rojas, en realidad brácteas, tienen su venta centrada entre finales de noviembre hasta el 20 de diciembre.
Flor de Nochebuena, Planta de Navidad, Flor de Pascua, Estrella de Navidad o Poinsettia.
El color rojo es el más popular con más de un 80% con respecto a los demás. Aun así, cada año van teniendo más aceptación otros colores entre los que se encuentran las variedades con brácteas bicolores y jaspeadas. A ellas hay que añadir el que muchas empresas apliquen purpurina dorada o plateada sobre sus brácteas y hojas para intensificar el concepto navideño.
El muérdago, se comercializa en ramitas con sus frutos en pequeñas bolsas como símbolo de la buena suerte. La tradición dice se debe de regalar especialmente a principios de diciembre. El día 13 de este mes, día de Santa Lucía, se quema el muérdago que se ha tenido durante todo el año detrás de la puerta de casa y con ello se eliminan los males acumulados y retenidos por esta planta durante todo este tiempo. El nuevo muérdago que ocupa ahora su lugar, será el encargado de protegernos durante todo el año siguiente.
No podemos olvidar el acebo y los verdes decorativos como son los surtidos de ramas de Eucaliptus….

Curiosidades por el mundo
Las flores y la navidad se unen en una sinergia mágica.
Y hay muchas muchas curiosidades en cada rincón del planeta.
La decoración con la estrella de Navidad, que suele coronar nuestros árboles navideños, es originaria de Filipinas. En esta zona del planeta, se preparan antorchas en forma de estrellas de cinco puntas, que iluminan la entrada de los hogares.
Y la Sinergia nos une a todos los humanos y es que con la navidad vuelve a nacer el niño que llevamos dentro.
Patricia Pérez Ejarque